Dale Una Oportunidad al Talento

Hace unos días leí una frase de John Mawwell en la cual decía que el talento es algo dado por Dios. Eso me hizo pensar  en las siguientes preguntas ¿Cuáles son sus talentos? ¿Cantar? ¿Bailar? ¿Escribir? ¿Hablar en público?¿Diseñar contenido? En mis años como profesor he tenido la oportunidad de conocer muchas personas con talentos y algunos de ellos ya los descubrieron. 

A veces la misma sociedad reprime los talentos haciendo que las personas realicen actividades que no demandan su verdadero potencial y permitimos que las ideas de los demás influyan de forma negativa. Piensa en las actividades en las que eres bueno y reflexiona hasta donde podrías llegar si cuidas y trabajas con paciencia y constancia el don que llevas dentro. Nunca es tarde para empezar a utilizar las habilidades que brindan nuevas oportunidades porque ya no se trata de posponer la decisión de actuar tomando en cuenta que la vida pasa rápida según la experiencia de las personas mayores, yo les creo. El momento en que decidas trabajar el talento conocerás la palabra compromiso, responsabilidad, confianza y pasión, por lo tanto, poco a poco harás realidad ese deseo de ser distinguido y darle sentido a los nuevos planes. Una gran cantidad de talento se pierde por el mundo por la falta de valor. 

Recuerda que habrán personas que estarán contigo para que alcances el máximo potencial, pero habrán otras que harán lo contrario, por eso escoge bien a quien confiarías el progreso del talento. 

Todos los días me levanto con un carácter de responsabilidad y la pasión de potenciar a los que confían en mi. Quizás no todos los estudiantes, pero muchos de ellos se despiden al final de cada año escolar con la idea de hacer bien las cosas y con una actitud positiva utilizando sus talentos. No sólo se trata de enseñar un contenido, creo que se trata de enseñar a vivir con sus talentos al máximo y aplicarlos para beneficio de uno mismo y de los demás.  

Cuando potenciamos nuestro talento damos la bienvenida a grandes oportunidades si estamos dispuestos a ser responsables de nuestros propios actos y errores. Yo no nací en cuna de oro, pero eso no fue un obstáculo para lograr las metas a corto y largo plazo aunque varias veces me decían que no pierda mi tiempo o que no tenía la capacidad suficiente porque no seguía el mismo perfil que sistemáticamente imponen en algunos casos. Vivo con la pasión de conocer hasta donde puedo llegar a desarrollar mis habilidades para servir con mejor calidad a los que necesitan un poco más de dirección.  Descubre el talento que Dios puso dentro de ti porque cada persona tiene la misma oportunidad de triunfar aún que debamos tomar diferentes caminos.