Un Aporte Apreciado





"La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos más profundos de su corazón" 
Madre Teresa de Calcuta

En ocasiones anteriores escribí unas notas enfocadas a los beneficios del baile pero esta vez quiero expresar tres aspectos que forjé en mi camino como bailarín para llegar a ser la persona que varios conocen en la actualidad. Obviamente no soy perfecto, pero soy alguien que se propone hacer las actividades de manera correcta. Antes de bailar, simplemente quería estar fuera de casa y pensaba que muchas cosas no eran importantes, típica mentalidad de un adolescente. Un aspecto importante que el baile mejoró fue la relación con mi familia donde siempre hay cosas en común y otras que difieren, lo cual es normal en todos los hogares, pero en mi caso logramos construir en años un lazo esencial que nos permite trabajar en equipo donde otras personas con vínculos de sangre encuentran dificultades para mantener una buena relación entre ellos. Durante las clases de baile aprendí que cada persona tiene ideas, personalidades, habilidades y conocimientos que los hace diferentes y especiales, por lo tanto, empecé a respetar a cada uno y entre ellos a mis hermanos porque después de pasar horas y horas ensayando era increíble ver un resultado agradable gracias a la unión de nuestras diferentes fortalezas. 

También, el baile ayudó a crear una disciplina para trabajar todos los días hasta obtener lo que me proponía. Los artistas y deportistas saben que hay momentos en que puedes dudar de las habilidades haciendo que la confianza disminuya frente a retos difíciles pero una vez leí en cierto lugar que debemos mantener la mejor actitud para que el proceso o el trayecto hacia nuestro objetivo valga la pena. Nunca desistir y siempre persistir eso es lo que practiqué en cada clase, ensayo y entreno siendo una actitud que los demás empezaron adoptar para el bien individual y grupal. Al mismo tiempo entendí que el control de las emociones es crucial en un mundo con cambios constantes donde se conocen más los aspectos negativos de la sociedad que los positivos. Con respecto a este último aprendizaje, el baile construyó a una persona con mayor control de las emociones para poder ayudar a los demás que necesitan un poco de felicidad, lo cual, estoy agradecido ya que varios miembros de la generación futura cuentan conmigo y necesitan ese tipo de apoyo. Por esa razón, hice horas de lecturas y prácticas para poder transmitir enseñanzas a los demás que necesitan una estabilidad emocional ya que no basta con recordarles que deben sonreír. 

En conclusión, la importancia de crear un buen ambiente de trabajo por medio del respeto, la disciplina en cada actividad y el control de las emociones son aspectos que aprendí en mi vida como bailarín, lo cual, me complace decir que los aplico en mi trabajo como docente. No es fácil pero no imposible porque he tenido la oportunidad de aportar algo positivo y me hace sentir orgulloso saber que les ayuda a ser mejores personas. Por esas razones y más seguiré bailando. 


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